La magia del lago está en sus islas
Un pequeño recorrido por el lago de Pátzcuaro

Cuando llegamos a uno de los miradores cercano al embarcadero de la Ucazanastakua, en el lago de Pátzcuaro, imaginamos la majestuosidad con la que se encontraron sus primeros habitantes, aquellos hombres nómadas y chichimecas descritos en la historia de la Relación de Michoacán, y que después harían de todo este territorio: el gran imperio p'urhépecha.

Desde este mirador se alcanzan a ver sus islas: La Pacanda, La Tecuena, Yunuen y Janitzio. Aunque en algún momento Jarácuaro y las tres Urandenes, también fueron islas.

Janitzio significa cabello de elote; Pacanda es empujar algo hacia adentro; Tecuena, miel buena; Yunuen, media luna; Uranden, batea; y Jarácuaro, quiere decir el lugar donde se adora a Xaracua.

Si te gustan los lugares tranquilos y pacíficos, la isla de la Pacanda es un sitio ideal para dar un paseo.

La Pacanda es quizá la más plana de todas las islas, en su parte más elevada.

Aquí nos encontramos con una bonita iglesia, un campo amplio, y por supuesto, también con gente amable, habitante de este lugar, muchos de ellos hablantes de la lengua p'urhépecha.

Las personas viven de la agricultura y de la pesca. Conocedores del lago, del tiempo, y de sabiduría transmitida por generaciones.

También pudimos observar algunas garzas que moran en el lago y en las islas, principalmente en La Tecuena.

Aunque los muelles más conocidos de Pátzcuaro son el Muelle General y el Muelle San Pedrito, también te recomendamos visitar el embarcadero de la Uacazanaztacua, más cercano a Tzintzuntzan. De allí puedes rentar una lancha que te llevará a las islas.

Hasta aquí, sólo un primer acercamiento a las islas del lago de Pátzcuaro.
Enámorate de ellas igual que nosotros.
¡Visita y Vive Michoacán!

Fotografía del lago de Pátzcuaro desde el mirador El Estribo